El tamaño de la habitación estaba bien, para solo descansar. La cama y las almohadas estaban ok, nada extraordinario. El problema principal es el ruido por las noches, las paredes parecen de papel, y todo se escucha de las otras habitaciones, e incluso del edificio vecino. El personal super atento, nos dieron recomendaciones de lugares donde comer, y transporte. La ubicación está excelente, ya que se sitúa a unos pasos de una estación de metro y a unos 20 minutos caminando de la Torre Eiffel.