El hotel súper bonito, limpio, agradable, lo feo es q con la reserva pagamos desayuno, q era de 6:30 a 11 , bajamos a las 8 y nos dijeron q no había espacio, q bajáramos en una hora, volvimos a bajar a las 8:45, 9:30, 10, siempre dijeron lo mismo, a las 10:30 dijeron está cerrado, no había forma de reservar un horario , el espacio es súper pequeño para un hotel tan grande, deberían organizar mejor el servicio, fue un rato desagradable, iba con mis dos hijos, la situación súper incómoda , nos ofrecieron un bono de starbucks, cuando pedimos un sanduche, dijeron q no había, prácticamente comimos las sobras,
En la ventana, había una araña grande, por fuera, pero nos dio mucho susto, no pudimos abrir la ventana , casi no mirábamos
La piscina pequeña, pero agradable
Recomiendo desayunar afuera, honestamente el lugar no da para ofrecer ese servicio, y el parqueadero carisimoooo.