Mansión del siglo XIV muy bien conservada y ambientada, desde la fachada al interior te hace sentir en otro tiempo.
Muy bien ubicada, junto a la plaza principal de Úbeda. Se puede aparcar muy cerca y sin coste.
La atención es muy buena, te explican todo lo que puedes ver y siempre con un trato personal y cercano.
El desayuno bufé espectacular, un saloncito con mesas elegantemente vestidas, al frente la bodega llena de vinos con mucha solera, música de fondo y un aparador lleno de variados alimentos a cuál más apetecible. Destacar los caseros, preparados por ellos mismos: higos confitados, la mermelada de pimientos, hojaldre de cabello de ángel, ...