Maravilloso. Es un B&B pequeño, con pocas habitaciones, muy limpio y cerca del pueblo, se puede ir a la playa andando y tiene un jardín con vista al mar donde sirven los desayunos cada mañana. El desayuno es abundante, con tartas y mermeladas caseras, frutas y verduras de su huerta, una pasada!
Lo mejor de todo es el trato esquisito de los propietarios: muy recomendable!!!