Es un lugar muy centrico, llevo 10 años hospedandome en el mismo lugar, la recepcionista que esta entre semana es una lindura, siempre hemos podido tener el mejor servicio de ella y del personal del hotel, una amenidad muy practica es que cuentan con agua en los pasillos, son tolerantes te guardan tu equipaje, un hotel familiar pero tambien con mucho respeto a la comunidad LGBT, les agradesco y reconosco totalmente su trabajo, no duden en hospedarse, reservem con tiempo por que siempre esta lleno.