Un lugar conveniente para ahorrar en comida, al tener cocina equipada. Está a unos pasos de una estación de metro, lo cual es muy accesible. Lamentablemente no tuvimos internet wifi (la conexión era insuficiente), se fundió la lámpara de la cocina, la cama rechina con el mínimo movimiento, es muy ruidosa y se duerme incómodo. No hay una recepción donde te guarden el equipaje un rato, después del check out.