Me parece que en la zona cercada que tiene el hotel en la playa no deberían permitir la entrada de todo el mundo, no me sentí tranquila ni un segundo, entraron demasiadas personas, vendedores de cualquier cosa e incluso a ofrecerte almuerzos, masajistas a cada diez minutos que te tocan sin autorización, hay una carpa blanca en toda la salida hacia la playa llena de gente que no hace otra cosa que gritar groserías, lo que debería ser un momento de descanso agradable en esa zona se convierte en un estrés horrible, nada agradable y cero servicio, si quieres tomar algo te le tienes que buscar y si hay servicio es pésimo porque jamás nadie pasó por esa zona