Las instalaciones son hermosas y el lugar muy tranquilo y relajante. PERO, aquí dice que el check in es hasta las 8:00 pm. Llegamos a las 7:30 pm y ni siquiera había nadie en la entrada, así que nos atrevimos a entrar después de buen rato llamando y gritando. De noche no se ven para nada las señalizaciones, estuvimos dentro buscando las cabañas y nadie salía, hasta a los 40 minutos apareció el guardia de la entrada a indicarnos por dónde acceder (es un señor de avanzada edad que por lo visto lo tienen en muchas cosas y con demasiada responsabilidad). Nos recibieron los guardias de las cabañas (muy amables ellos). Por la mañana, al ir a la recepción, la muchacha de ahí no nos quería incluir el desayuno a pesar de que estaba incluido en el pago, estaba necia que no lo incluía y se hacía caras con otra persona del staff, después de largo rato y de mostrarle varias veces que en mi confirmación incluía el desayuno, accedió a atendernos. Estuvimos dos noches, el personal de seguridad es muy amable y atento, sin embargo los demás del staff son sumamente arrogantes y le dan prioridad a los extranjeros. Deben mejorar mucho en la atención al cliente, ya que el lugar es muy bonito pero su atención es pésima.