Nada mal la experiencia, había leido algunas quejas y estaba en duda, pero no las confirmo. Si es cierto que el acceso tiene unas escaleras algo complicadas de subir, pero esto es algo normal en las casas pombalinas del casco antiguo de Lisboa. Si te quieres hospedar en el centro pues ten en cuenta que no hay ascensores, escaleras muy pronunciadas, la estructura es de madera y el suelo irregular... todo absolutamente normal en esta zona. Si esto no te gusta pues reserva en un hotel moderno. Tiene mucho encanto y la habitacion perfectamente limpia y decorada, con zona de lavadora y secadora para ropa. Situada en una zona inmejorable, todo bien!