La atención del personal de recepción fue decadente, el sensor contra incendios estuvo sonando toda la noche, la reporté para que me lo cambiaran y me dijeron que no había nadie que lo hiciera, la segunda noche lo mismo.. las camas se ven sucias, las sábanas y toallas, percudidas y deshilachadas, la persona que nos hizo el check in, cero accesible.. encontramos una cucaracha en el cuarto… los únicos amables fueron las personas del restaurante aunque la comida no está tan bien… no regreso