Durante mi estancia en el Hotel Grand Park Royal Cozumel, en general, tuve una experiencia agradable. El personal fue muy amable, siempre atentos y serviciales. Las instalaciones están en excelentes condiciones y la limpieza de la habitación se realizaba temprano, lo cual fue muy conveniente. Durante nuestra visita, nos tocó un evento de “surada” y fue notable el esfuerzo del personal por mantener las áreas limpias, ya que constantemente recogían hojas y residuos que arrastraba el viento.
Sin embargo, hubo varios aspectos que no me gustaron:
• En una ocasión, mis hijos fueron solos al desayuno bufet y no recibieron atención por parte del personal. Me queda la duda de si esto se debió a que los vieron jóvenes y asumieron que no dejarían propina.
• Las albercas tienen un acabado rugoso que puede resultar incómodo al caminar o sentarse en los bancos del bar.
• Un día no se resurtió el frigobar. Llamamos para solicitarlo, pero nunca llegaron.
• No hay control sobre el uso de camastros. Muchos permanecen apartados durante todo el día sin ser utilizados.
• La habitación que nos asignaron daba hacia la avenida, y en ocasiones el ruido de motocicletas fue molesto.
Comentario adicional:
Me llamó la atención el desperdicio de comida, especialmente por parte de algunos turistas extranjeros. Dejan los platos llenos de comida y se van. Sería ideal colocar letreros que inviten a la conciencia