El hotel está lejos, muy lejos de ser un cinco estrellas. Se trata más bien de un agradable guest house.
Lo primero que vi, nomás al entrar, fué una rata de tamaño mediano escondiéndose debajo de uno de los sillones de la pequeña recepción, que evidentemente no se equipara a la de un hotel cinco estrellas.
Cronológicamente : El cuarto está muy bien, se trata de una especie de suite, en estilo tradicional de esta parte del mundo.
La cama es muy cómoda y las almohadas también. A modo de sábana/cobija hay un solo elemento, compuesto por ambas, que termina siendo muy caliente o frío, pues es eso o nada. La televisión no tiene, justamente, canales de televisión, solamente Internet. Ya que hablamos de Internet, el tercer día de mi estancia desapareció...
... Y lo encontraron a la medianoche, después de varios intentos de enchufar y desenchufar el router, a ver qué pasa.
El personal muy amable, el restaurante me pareció muy bueno.
Angkor Wat es impresionante, y la ciudad de Siem Reap es muy agradable.