El lugar espectacular, el Gerente amable, el recepcionista Jacobo se siente el dueño dl lugar, es despota no ayuda en nada, siendo médicos no le importo llegáramos de cirugia, antes de ir a aeropuerto pasamos a que nos ayudara a guardar un queso regalado por la comunidad en el refrigerador a lo cual se negó otra chica nos ayudó y él nos dejó en la calle a pesar de ir a ayudar a su gente, por su orden en nuestra estancia no dieron prioridad a la habitación y a las 4 pm aún no estaba hecha la habitación, te trata muy despota , todo lo hermoso del lugar lo hecha a perder el.