El primer día de mi estancia, algo me picó en la cama. Me dejó varias ronchas en el cuerpo. No puedo asegurar qué tipo de insecto sería. Lo notifiqué a la recepción y específicamente pedí que revisaran la cama y que me cambiaran de habitación. Al regresar al hotel, para la segunda noche, me aseguraron que la cama había sido revisada y que no había nada inusual en ella. No me pudieron cambiar de habitación porque había mucha ocupación. Al llegar a mi cuarto me percaté de que no solo no habían revisado la cama, sino que ni siquiera habían cambiado las sábanas ni el edredón. El gerente de turno subió a mi habitación, después de quejarme en recepción y él hizo la revisión de la cama y el cambio de las sábanas… pero no cambio el edredón… en fin, mi estancia era larga y no pude descansar lo suficiente. Anteriormente me habían tratado muy bien pero en esta ocasión tuve una muy mala experiencia.