El hotel es bello y los empleados muy amables, pero tuve dos inconvenientes: el primero es que no me ofrecieron a la llegada los privilegios Gold que se enlistaron en mi reservación: no me ascendieron de categoría, le llevaron una botella de vino después de que la reclame dos veces, pero fue mi última noche y sin sacacorchos. No la pude abrir. No me ofrecieron la cena para:dos personas, no los tour, nada.
Otra mala experiencia fue que en el restaurante me cargaron el 15% del servicio sin aclararme que estaba cargado y es opcional y además cargaron el IVA sobre el precio del Menú y sobre el mismo servicio lo cual es ilegal. Fuera de eso disfruté mucho la estancia, las puestas de sol, los jacuzzis, la alberca. Todo muy bello y con amabilidad. Considero que el problema es la falta de eficiencia del personal de recepción y la coordinación con las otras áreas.