8/10
La estancia en general fue buena, estuvimos 3 noches y podría decir que fue una estancia amena. El hotel no es muy grande por lo que llegas a cualquier parte caminando. La comida es buena sin llegar a ser sobresaliente. En cuanto a bebidas mi esposa y yo no solemos tomar cocteles ya que siempre son muy dulces, probamos piñas coladas y mojitos y también eran muy dulces.
El hotel está adaptado para extranjeros en cuanto a horarios, alimentos, y precios. Incluso durante los martes, que es noche mexicana, la comida no tiene un verdadero sazón mexicano.
Algunos detalles a mencionar es que nos fue imposible encontrar camastros libres en el área de albercas, desde muy temprano en la mañana están todos apartados, aunque la mayor parte del tiempo los extranjeros están en la alberca y en realidad no los utilizan.
El otro detalle fue con la información respecto a los restaurantes, durante el check in nos dijeron que todos salvo el restaurante bufete necesitaban reservación, pero al segundo día nos dimos cuenta de que no, se puede ir a cualquiera sin reservar, solo el teppanyaki en el restaurante japonés necesita reservación.
No creo que me volvería a hospedar en el hotel, en general no fue una experiencia mala pero me gusta probar nuevos hoteles y este no me pareció fuera del promedio.
Juan Miguel
3 晚行程