El lugar es un encanto. Una estancia emplazada en medio del campo pero a 10 minutos del pueblo lo que permite lo mejor de los 2 mundos.
Las instalaciones son muy buenas y estan perfectamente mantenidas.
Rossana la dueña muy amable y nos resolvio todas nuestras dudas/necesidades.
En fin, muy recomendable si queres una escapada del trajin del dia a dia de la ciudad.