Muy bien en general toda la experiencia. Únicamente tuvimos una mala experiencia con el mesero del restaurante que tuvo un trato distinto con nosotros ya que a los demás huéspedes los atendía muy bien ofreciéndoles pan, agua y yendo a verificar si necesitaban algo, excepto a nosotros que le teníamos que estar llamando. Tal vez, porque bajamos con vestimenta muy informal, ya que nos despertamos tarde y ya iban a quitar el desayuno. Su actitud está pésima de su parte. Necesitan trabajar esto ya que la manera de vestir no involucra en nivel de educación, nivel socioeconómico, cultural, etc. Y esto parece que este mesero lo desconoce.