Es una pena que teniendo un lugar tan bonito, con unas instalaciones tan padres tengan tan PÉSIMO servicio. Desde que llegas a recepción el servicio fatal, la gente no es clara con los servicios que ofrecen. Contratamos un paquete para la fogata que en teoría incluía un vino, una tabla de quesos y la renta del fogatero. El mesero llego y nos comentó que podíamos escoger entre 4 vinos y escogimos uno. Y al final teníamos un cargo extra de1,200 pesos por el vino que habíamos elegido. Las instalaciones del SPA muy padres, el jacuzzi vale toda la pena, pero esta fatal que te estén apresurando toooodo el tiempo, llega un momento que ni lo disfrutas por eso.
La gerente del restaurante fatal, súper grosera. Cuando tratamos de aclarar lo del vino, con una pésima actitud.