El hotel está en una situación inmejorable, habitaciones muy cómodas, disfrutamos de una junior suite y el último día de una estándar y ambas muy bien, especialmente las vistas de la primera impresionante.
Todo el personal del hotel amabilísimo, en recepción especialmente.
Inconvenientes los ascensores que tardan mucho aunque hay 4 las esperas son largas y luego van parando en todas las plantas y el otro pero la cantidad de gente en el desayuno y la cola para las cosas calientes tortillas y tal, también hay escasez de tumbonas de piscina pero es que no hay más espacio resulta pequeño el recinto.
Por lo demás el hotel está limpísimo y cuidado repetiremos sin duda