Lamentablemente, mi reciente experiencia en el Fiesta Inn Chetumal estuvo lejos de ser satisfactoria, y siento que la calidad del servicio ha decaído notablemente. Este hotel solía ser una opción confiable, con un estándar de comodidad y atención que lo destacaba en la zona, pero esta vez dejó mucho que desear.
Uno de los principales problemas fue el aire acondicionado, que simplemente no funcionaba. En una ciudad tan cálida como Chetumal, esto es inaceptable, ya que hizo que la estancia fuera incómoda, especialmente durante la noche. A pesar de reportarlo, no se resolvió de manera eficiente. Además, la presión de la regadera era tan baja que tomar una ducha se convirtió en una experiencia frustrante, casi de lágrima.
Otros detalles, como la limpieza, también dejaron que desear: encontré áreas descuidadas en la habitación y un mantenimiento general que no está a la altura de lo que uno espera de un hotel de esta cadena. El personal, aunque amable, no mostró la proactividad necesaria para solucionar los inconvenientes, lo cual agravó la situación.
Es una pena, porque el Fiesta Inn Chetumal tenía una buena reputación, pero esta vez la experiencia fue decepcionante. Espero que tomen medidas para mejorar, porque el potencial está ahí, pero la calidad actual no justifica el precio ni la expectativa. No lo recomendaría en este momento hasta que resuelvan estos problemas.