⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️
Mi estancia en el Hotel Annabelle fue inmejorable. La habitación era amplia, cómoda y muy limpia, con todo lo necesario para una estancia perfecta. El servicio fue excelente: personal amable, atento y siempre dispuesto a ayudar.
La ubicación es ideal, cerca de todo pero en un entorno tranquilo, y el parking privado facilita mucho la estadía. La comida me sorprendió gratamente, especialmente el desayuno: gran variedad, productos frescos y de muy buena calidad.
Un hotel que realmente supera las expectativas en todos los aspectos. Lo recomiendo totalmente y sin duda volveré.