El servicio es pésimo, no te abren la puerta del hotel aunque estés tocando por horas, tuve que hacer varias llamadas hasta que lo conseguí y todavía tardaron un buen rato en abrir, además la persona que lo hizo estaba muy confundida. No había artículos como toallas, papel higiénico o jabón y para pedirlos eran otros ratos tratando de localizar al encargado para que los pudiera proporcionar e igual tardaba en aparecer, lo mismo paso para poderle entregar las llaves. Me parece que es un bonito lugar con potencial pero con ese tipo de servicio se cae toda experiencia de la estancia.